Mi familia

viernes, 1 de julio de 2011

32.- LA FAMILIA FORMADORA DE PERSONAS

Hoy propongo seis cuestiones sobre la familia formadora de personas a las que doy respuesta con textos sacados de la Carta Familiaris Corsortio del Papa Juan Pablo II. 
La familia, mediante la comunión y la participación, es el ámbito adecuado y privilegiado para la formación de las personas.
“La relación familiar está constituida por un conjunto de relaciones interpersonales, - relación conyugal, paternidad maternidad, filiación, fraternidad-.” FC 15
“El primer cometido de la familia es vivir fielmente la realidad de la comunión para promover y desarrollar una auténtica comunidad de personas” FC 18

Cuestiones
1ª.- ¿Qué podemos hacer para que las relaciones interfamiliares sean forjadoras de comunidad, forjadoras de familias unidas?
“El amor que anima las relaciones de los diversos miembros de la familia constituye la fuerza interior que plasma y vivifica la comunión de la comunidad familiar” FC 21
Fomentar el amor, la intercomunicación, el afecto y la solicitud de todos los miembros de la familia entre sí contribuye a crear los lazos familiares que perdurarán para siempre. ¡Sin amor no hay familia!

2ª.- En la práctica, ¿Cuál es el núcleo integrador de la familia? ¿El amor? ¿La autoridad? ¿Cuál?
Las relaciones entre los miembros de la comunidad familiar están inspiradas y guiadas por la ley de la gratuidad que, respetando y favoreciendo en todos y cada uno la dignidad personal como único título de valor, se hace acogida cordial, encuentro y diálogo, disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda” FC 43
Siempre será el amor el núcleo integrador de la familia, el amor gratuito y dialogante. Dentro de ese amor está la autoridad de los padres, ejercida no como imposición sino como diálogo que convence, anima, fortalece y educa. 

3ª.- En las relaciones de la pareja, de los padres con los hijos y de los hijos con los padres, ¿no estamos muchas veces dominados por el propio interés, por el propio egoísmo, más que por el don gratuito de si mismos?
“La comunión familiar exige una pronta y generosa disponibilidad de todos y cada uno a la comprensión, a la tolerancia, al perdón y a la reconciliación” FC 21
Es precisamente la gratuidad lo que debe hacerse más llamativo en las relaciones intrafamiliares; todo debe hacerse por el amor que se profesan unos a otros, no por esperar ninguna recompensa. 
En la familia, todo debe regalarse. El amor familiar conlleva que todos los miembros se preocupen por el bienestar de cada uno, en todas las vertientes, y que cada uno anteponga el bienestar de las demás al suyo propio. 

4ª.- ¿Qué decir de la intransigencia, de la crispación, de los silencios y  las malas caras?
Todas esas cosas son manifestaciones de un carácter no educado que, con el amor de todos, deben dar paso a mejores modales que manifiesten lo que en el fondo de sus corazones sienten unos por otros.
Es en el campo de la educación de los hijos donde los padres tienen una función tan importante. El respeto de la dignidad de la persona se traduce, por amor, en acogida, comunicación y buenos ejemplos que incitan a la imitación. Este es el camino para la formación de los hijos en personas amables, solidarias, trabajadoras y honradas.
“La familia encuentra en el amor la fuente y el estímulo incesantes para acoger, respetar y promover a cada uno de sus miembros a la altísima dignidad de persona” FC 22

5ª.- ¿Nos damos suficiente cuenta de que el otro (el cónyuge, los hijos) es una persona nueva, singular, única e irrepetible?
“La comunión y la participación vividas cotidianamente en casa, en los momentos de alegría y de dificultad, representan la pedagogía más concreta y eficaz para la inserción activa, responsable y fecunda de los hijos en la sociedad” FC 37
Ese es uno de los grandes bienes de la familia; en ella, el otro no es un desconocido sino el esposo, la esposa o el hijo, seres únicos y que se les trata como a tales, contribuyendo a su realización humana y a su felicidad. En esto, ninguna institución puede superar a la familia. Son personas diferentes, integradas en la unidad familiar y aceptadas tal como son, con sus virtudes y sus defectos.

6ª.- ¿Qué actitudes debe fomentar la familia para lograr la integración social de los hijos?
Son muchas y de muy diversa índole. En la familia se vive y, por tanto, se ejemplariza de cara a la formación y educación de los hijos el sentido de la verdadera justicia, del verdadero amor, de la crítica dialogante, del don solidario de sí mismo, sin los cuales no cabe hablar de integración positiva en la sociedad. Los hijos, no sólo deben poseer estas actitudes sino que deben procurar integrarse con ellas en la sociedad.


Otros artículos sobre la familia:
30. Creo en la Familia                        19. La autoridad en la familia
55. Arte de hacer familia                    99. Familia y educación
45. Familias rotas

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