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jueves, 31 de enero de 2019

153.-LIBERTAD Y RESPETO (VC II)


Segunda entrega de valores cívicos:

LIBERTAD
El diccionario de la RAE define la libertad, en su primera acepción: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”.

Comentario: La libertad, considerada como facultad de DECIDIR es un valor definitorio de la persona, que le permite alcanzar su máxima grandeza o su mayor degradación. Es el don más valioso, el que le hace verdaderamente humano, pues toda persona es libre en lo más profundo de su ser.
La facultad de decidir está emparejada con la RESPONSABILIDAD, es decir, la persona que toma una decisión se hace responsable de la decisión y de sus consecuencias.
El ser humano es un ser en desarrollo que se construye y conforma a sí mismo en cada una de sus decisiones. Todas las decisiones dejan su huella en el interior del ser humano, más o menos profundas según la importancia de la decisión.

CONQUISTA DE LA VERDADERA LIBERTAD INTERIOR
Es ley de vida que el ser humano quiera liberarse de lo que bloquee su desarrollo normal e impida dar sentido a su vida. Descubrir en qué consiste la verdadera libertad es un proceso de la formación humana, un descubrir que, incluso en las circunstancias externas más adversas, el ser humano dispone en su interior de un espacio de libertad que nadie puede arrebatarle.

1.- Libertad exterior
1.1.- “Poder moverse es el primer nivel de esta libertad”.
El bebé, en su cuna, tiende a moverse y se frustra si no puede hacerlo. El niño perfecciona sus potencias y la pone en acción; se frustra si no puede hacerlo. El adolescente exige cada día una cuota mayor de libertad de movimientos. El adulto desea desplegar su libertad en espacios ilimitados de tiempo y lugar para llevar a cabo sus proyectos, ilusiones y sueños.
De ahí proviene la angustia de los encarcelados, los cuales carecen de libertad para ejercitar sus potencias naturales. La cárcel se convierte en un encierro asfixiante.
La primera forma de libertad es la capacidad de ejercitar, sin trabas, las potencias naturales: caminar, ver, oír, hablar, pensar, proyectar, etc.
1.2.- El segundo nivel de libertad es que el objetivo sea posible ”.
El ejercicio de las potencias naturales está sujeto a “la libertad de lo posible”. Un objetivo es posible: 
Cuando se tienen los conocimientos científicos y técnicos necesarios.
Cuando se dispone de medios económicos suficientes.
Cuando se puede elegir una de las diversas formas de llegar a dicho objetivo.
Cuando el uso de la libertad no limita las libertades de los demás.
En caso contrario, el objetivo es imposible.

1.3..- “El tercer nivel de libertad es el logro de la libertad interior”
El filósofo Diógenes dijo al emperador Alejandro Magno: “Sois el siervo de mis siervos”. ¿Qué quería decir? Alejandro había conquistado gran parte del mundo, pero no había conquistado su mundo interior, porque era siervo del miedo, la lujuria, el poder, la soberbia y la ira, cosas de las que Diógenes se había liberado.
Una persona que, como Alejandro Magno, pueda disponer de total libertad de movimiento (nivel 1º) y de todos los medios (lo cual es harto difícil) para que su objetivo sea posible (nivel 2º), podría pensar que ya es totalmente libre, pero, ¿lo es, de verdad? En el interior de cada persona pueden cohabitar los más altos valores y las miserias más profundas.
1.3.1.- No serás totalmente libre hasta que te liberes de tu mochila negativa repleta de miedos, dudas, represiones, manipulaciones, ansiedades, nerviosismos y tensiones. Te recomiendo que medites lentamente lo dicho en “Autocontrol” en mi artículo “Valores personales I”.
1.3.2.- Serás totalmente libre cuando te centres en tu escala de valores positivos, veas qué valor ocupa el primer lugar porque es el que te entusiasma y da fuerza para realizarlo en tu vida.
En mi artículo Creencias y valores” hablo de “la jerarquización de los valores”, de “la escala de valores” y de su carencia; te puede ser muy útil.
Tu escala de valores debe ser motor y guía de tu vida, la que le dé pleno sentido y te lleve a la madurez como persona.
Para recordar: “Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder de elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta yace nuestro crecimiento y nuestra libertad”

RESPETO:
Es un sentimiento de admiración, aprecio y reconocimiento hacia sí mismo o hacia los demás.
Hacia sí mismo: Se manifiesta cuando es uno mismo quien guía su vida, sus pensamientos y acciones.
El que se respeta a sí mismo se acepta tal cual es, con sus defectos y sus virtudes; ama la propia vida y las múltiples posibilidades que ésta ofrece. El respeto a sí mismo va unido a la aceptación y a la autoestima.
El que no se respeta a sí mismo se hace incapaz de respetar a los demás.
Hacia los demás: Se manifiesta cuando sentimos admiración, aprecio y reconocimiento por alguien con quien coincidimos en valores e ideas o, lo que es más difícil y meritorio, tener el mismo sentimiento a pesar de la no coincidencia.
Este segundo sentido nos lleva a ser tolerantes, a respetar a los que profesan una religión distinta a la nuestra o tienen un estilo de vida diferente al nuestro. Es el respeto a la persona diferente aunque puede darse el caso de no estar de acuerdo con las diferencia.
El respeto tiene que ver con la autoridad familiar, si se trata de hijos y padres o con la autoridad legal si se trata de los ciudadanos y los gobernantes.

El respeto se aprende, se gana y puede perderse
Es un valor que se aprende en la familia desde los más tiernos años. Los padres no pueden exigir a sus hijos que los respeten sólo porque son sus padres. El respeto nace de forma natural cuando los hijos sienten admiración y aprecio por sus padres, porque los padres se lo ganan con su forma de proceder.
Exigir respeto conlleva una humillación o un castigo y termina en miedo. Ter miedo no es respetar.
Frase para el recuerdo: Es un deber respetar las ideas de los demás, también es un deber mantener las propias.”

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