Segunda entrega de valores personales:
AUTOESTIMA: “Se
define como la “valoración que hace la persona de su valía
personal y de sus cualidades y defectos”.
Desde
la más tierna infancia vamos edificando nuestra imagen, el sentido
de nosotros mismos, sirviéndonos de los mensajes de nuestros padres,
hermanos, familiares y educadores. Creemos que somos tal como ellos
nos consideran.
La
base de la autoestima es una gran cantidad y variedad de
pensamientos, sentimientos y, experiencias acumuladas durante toda la
vida, en especial durante la infancia y adolescencia. Ese conjunto da
al individuo el concepto de su valía o la percepción negativa de su
realidad.
Importancia
de la autoestima
La
autoestima afecta a todas las facetas de la vida, como el motor de un
coche afecta al rendimiento del mismo.
Necesitamos
estar a gusto con nosotros mismos para desarrollar el potencial que
encierran nuestros valores positivos y afrontar los retos denuestros
antivalores.
Todos
los especialistas están de acuerdo en que la autoestima se apoya en
estas creencias:
1ª Sentirse
querido incondicionalmente. En la familia hay que lograr que los
hijos sientan este amor, con independencia de que tengan mejores o
peores aptitudes, corportamientos o calificaciones escolares.
El
mensaje frecuente de los padres debe ser: “Te quiero, hijo,
y creo en ti”. El corazón se esponjará cada ves que
lo oiga.
2ª Sentirnos
dignos del amor que recibimos, simplemente, por ser quienes somos,
hijos o hermanos. Este sentimiento da equilibrio a la propia
personalidad y tiende a ser reproducido sobre los demás.
3ª El
sentimiento de la propia valía. Brota directamente del amor
incondicional recibido y de sertirnos dignos de él. Todo junto
construye el valor de la seguridad, tan importante para todos, en
especial, para los niños.
Autoestima
alta o baja
1.-
Depende de la escala de valores que la persona haya
elegido e interiorizado. Es determinante que la escala sea de valores
personales positivos, que impliquen crecimiento, desarrollo y
plenitud personal.
2.-
Depende de cómo se sienta, de cómo se vea la persona
con esos valores. El estado interior de la persona indica si los
valores que rigen su vida son los correctos, los que le hacen feliz o
desgraciada.
Elevar
la autoestima de cualquier persona es una tarea muy noble, un regalo
muy valioso, la forma más segura de contribuir a su felicidad.
Una
sugerencia: Haz tu lista de valores con los que creas
que son los más indicados para sentirte bien y ordénalos según la
importancia que des a cada uno. Trata de ponerlos en práctica y tu
autoestima estará alta.
Autoestima
a cero
No
me resisto a escribir algo sobre la autoestima a cero, caso
desgraciadamente muy frecuente por la injerencia de una tercera
persona. Me refiero a la pareja que convive con un maltratador.
Para
el maltratador la pareja es un objeto de su posesión, al que hay que
controlar, manipular y hacer que dude de su memoria, su percepción
de los acontecimientos e, incluso, de su propia cordura.
La
pareja de un maltratador presenta un cuadro lamentable: Se siente
denigrada, dependiente, anulada, culpable e insegura. Su autoestima
está a cero.
Frase
para recordar: “Tú vales mucho, no lo olvides;
puede que alguien no lo olvide y quiera anularte. ¡Lucha, no lo
permitas, porque vales mucho!”.
COHERENCIA:
¿Qué
es la coherencia?
Se
puede definir como “cualidad
de las cosas cuyas partes se relacionan unas con otras sin
contradicciones”. Aquí
tratamos la coherencia como un valor personal, por tanto, una
persona es coherente cuando no hay contradicciones entre su conducta
y sus principios o valores.
Las
contradicciones se manifiestan de muy diversas maneras:
En
el ámbito privado, no soy sincero consigo mismo. Sé lo
que siento y lo que realmente soy, pero no quiero admitirlo y busco
falsos argumentos para engañarme. Es un falso engaño, pues, en lo
profundo de mi ser, sé quién soy, no me puedo engañar.
En
el ámbito social, muestro una forma de ser distinta de
la verdadera. Mis hechos contradicen a mis palabras. No digo la
verdad, la oculto y trato de engañar a los demás, a veces, sólo
por quedar bien con mi interlocutor.
Es
frecuente en las personas públicas prometer lo que saben que no
pueden cumplir, mentir descaradamente y ocultar la realidad. Todo
vale, ¡qué desgracia!, con tal de conseguir unos cuantos votos que
aúpen al puesto deseado en el que puede seguir mintiendo, engañando
y a veces, robando.
En
el ámbito religioso. Hay quien es cobarde para
manifestar en público su fe religiosa. Hay quien separa su vida
religiosa y su vida pública, como si fuesen dos personas distintas.
Hay quien dice: creo, pero no practico; si lo pensamos bien,
concluiremos que tampoco cree.
Beneficios
de ser coherentes
La
persona coherente consigo misma por ser honesta y fiel a sus valores
goza de paz interior.
Sus
relaciones con otras personas son firmes y sólidas, pues están
basadas en la confianza y en la sinceridad.
De
la coherencia surge la libertad para mostrarnos tal cual somos, surge
la autoestima por la verdad interior manifestada. La coherencia
muestra el grado de madurez de la persona.
La
coherencia en la vida de una persona aumenta su prestigio personal,
profesional y moral y garantiza la estima, el respeto y la confianza
de los demás. Se convierte en un ejemplo a seguir.
Perjuicios
de la incoherencia
La
incoherencia es una falta de respeto hacia uno mismo y hacia los
demás.
La
incoherencia muestra la debilidad de carácter por avergonzarse de
cosas que interiormente se consideran correctas.
La
incoherencia, a veces, está camuflada en un falso reconocimiento
social de unos supuestos talentos que no aparecen en la vida privada,
pero con el tiempo se manifestará su carencia y mezquindad.
La
incoherencia produce desconfianza. Es un mundo en el que nadie
se fía de nadie.
Aprendiendo
a ser coherentes
Así
como el mar es la suma de pequeñas gotas de agua, la coherencia es
la suma de actos de pequeña importancia que rezuman fidelidad a sí
mismo, que ayudan a conocerse, a buscar y seguir el sentido que cada
cual quiere dar a su vida.
Toda
persona necesita unos argumentos, unas razones para perseguir los
proyectos y metas que llenen de contenido su existencia. Al finalizar
la adolescencia, esto debe estar ya bastante definido y saber si lo
que se propone hacer
le acerca o aparte de esa meta, le facilita o dificulta ser fiel a sí
mismo.
Los
valores se aprenden y se refuerzan a lo largo de toda la vida. Es
cuestión de conocimiento de los valores y de fuerza de voluntad para
adquirirlos. Las personas deben marcarse metas y, para conseguirlas,
tratar de conocerse a sí mismos y apoyarse en los valores positivos,
los que dan sentido a su vida.
A
continuación practicar esos valores y seguir el sentido marcado,
tanto en las pequeñas como en las grandes cosas y así, practicando
la coherencia, lograr que la vida merezca la pena de ser vivida.
Frase para
recordar: “El incoherente funciona como una
escopeta de perdigones: piensa una cosa, siente otra y sus actos se
dispersan sin dirección”.
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