Mi familia

miércoles, 23 de enero de 2019

147.- AUTOESTIMA Y COHERENCIA - VP II


Segunda entrega de valores personales:


AUTOESTIMA: “Se define como la “valoración que hace la persona de su valía personal y de sus cualidades y defectos”.
La autoestima se manifiesta en lo que pensamos y sentimos sobre nosotros mismos.
Desde la más tierna infancia vamos edificando nuestra imagen, el sentido de nosotros mismos, sirviéndonos de los mensajes de nuestros padres, hermanos, familiares y educadores. Creemos que somos tal como ellos nos consideran.
La base de la autoestima es una gran cantidad y variedad de pensamientos, sentimientos y, experiencias acumuladas durante toda la vida, en especial durante la infancia y adolescencia. Ese conjunto da al individuo el concepto de su valía o la percepción negativa de su realidad.

Importancia de la autoestima
La autoestima afecta a todas las facetas de la vida, como el motor de un coche afecta al rendimiento del mismo.
Necesitamos estar a gusto con nosotros mismos para desarrollar el potencial que encierran nuestros valores positivos y afrontar los retos denuestros antivalores.
Todos los especialistas están de acuerdo en que la autoestima se apoya en estas creencias:
 Sentirse querido incondicionalmente. En la familia hay que lograr que los hijos sientan este amor, con independencia de que tengan mejores o peores aptitudes, corportamientos o calificaciones escolares.
El mensaje frecuente de los padres debe ser: “Te quiero, hijo, y creo en ti”. El corazón se esponjará cada ves que lo oiga.
2ª Sentirnos dignos del amor que recibimos, simplemente, por ser quienes somos, hijos o hermanos. Este sentimiento da equilibrio a la propia personalidad y tiende a ser reproducido sobre los demás.
 El sentimiento de la propia valía. Brota directamente del amor incondicional recibido y de sertirnos dignos de él. Todo junto construye el valor de la seguridad, tan importante para todos, en especial, para los niños.

Autoestima alta o baja
1.- Depende de la escala de valores que la persona haya elegido e interiorizado. Es determinante que la escala sea de valores personales positivos, que impliquen crecimiento, desarrollo y plenitud personal.
2.- Depende de cómo se sienta, de cómo se vea la persona con esos valores. El estado interior de la persona indica si los valores que rigen su vida son los correctos, los que le hacen feliz o desgraciada.
Elevar la autoestima de cualquier persona es una tarea muy noble, un regalo muy valioso, la forma más segura de contribuir a su felicidad.
Una sugerencia: Haz tu lista de valores con los que creas que son los más indicados para sentirte bien y ordénalos según la importancia que des a cada uno. Trata de ponerlos en práctica y tu autoestima estará alta.

Autoestima a cero
No me resisto a escribir algo sobre la autoestima a cero, caso desgraciadamente muy frecuente por la injerencia de una tercera persona. Me refiero a la pareja que convive con un maltratador.
Para el maltratador la pareja es un objeto de su posesión, al que hay que controlar, manipular y hacer que dude de su memoria, su percepción de los acontecimientos e, incluso, de su propia cordura.
La pareja de un maltratador presenta un cuadro lamentable: Se siente denigrada, dependiente, anulada, culpable e insegura. Su autoestima está a cero.

Frase para recordar: “Tú vales mucho, no lo olvides; puede que alguien no lo olvide y quiera anularte. ¡Lucha, no lo permitas, porque vales mucho!”.

COHERENCIA:
¿Qué es la coherencia?
Se puede definir como “cualidad de las cosas cuyas partes se relacionan unas con otras sin contradicciones”. Aquí tratamos la coherencia como un valor personal, por tanto, una persona es coherente cuando no hay contradicciones entre su conducta y sus principios o valores.
Las contradicciones se manifiestan de muy diversas maneras:
En el ámbito privado, no soy sincero consigo mismo. Sé lo que siento y lo que realmente soy, pero no quiero admitirlo y busco falsos argumentos para engañarme. Es un falso engaño, pues, en lo profundo de mi ser, sé quién soy, no me puedo engañar.
En el ámbito social, muestro una forma de ser distinta de la verdadera. Mis hechos contradicen a mis palabras. No digo la verdad, la oculto y trato de engañar a los demás, a veces, sólo por quedar bien con mi interlocutor.
Es frecuente en las personas públicas prometer lo que saben que no pueden cumplir, mentir descaradamente y ocultar la realidad. Todo vale, ¡qué desgracia!, con tal de conseguir unos cuantos votos que aúpen al puesto deseado en el que puede seguir mintiendo, engañando y a veces, robando.
En el ámbito religioso. Hay quien es cobarde para manifestar en público su fe religiosa. Hay quien separa su vida religiosa y su vida pública, como si fuesen dos personas distintas. Hay quien dice: creo, pero no practico; si lo pensamos bien, concluiremos que tampoco cree.

Beneficios de ser coherentes
La persona coherente consigo misma por ser honesta y fiel a sus valores goza de paz interior.
Sus relaciones con otras personas son firmes y sólidas, pues están basadas en la confianza y en la sinceridad.
De la coherencia surge la libertad para mostrarnos tal cual somos, surge la autoestima por la verdad interior manifestada. La coherencia muestra el grado de madurez de la persona.
La coherencia en la vida de una persona aumenta su prestigio personal, profesional y moral y garantiza la estima, el respeto y la confianza de los demás. Se convierte en un ejemplo a seguir.


Perjuicios de la incoherencia
La incoherencia es una falta de respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
La incoherencia muestra la debilidad de carácter por avergonzarse de cosas que interiormente se consideran correctas.
La incoherencia, a veces, está camuflada en un falso reconocimiento social de unos supuestos talentos que no aparecen en la vida privada, pero con el tiempo se manifestará su carencia y mezquindad.
La incoherencia produce desconfianza. Es un  mundo en el que nadie se fía de nadie.

Aprendiendo a ser coherentes
Así como el mar es la suma de pequeñas gotas de agua, la coherencia es la suma de actos de pequeña importancia que rezuman fidelidad a sí mismo, que ayudan a conocerse, a buscar y seguir el sentido que cada cual quiere dar a su vida.
Toda persona necesita unos argumentos, unas razones para perseguir los proyectos y metas que llenen de contenido su existencia. Al finalizar la adolescencia, esto debe estar ya bastante definido y saber si lo que se propone hacer le acerca o aparte de esa meta, le facilita o dificulta ser fiel a sí mismo.

Los valores se aprenden y se refuerzan a lo largo de toda la vida. Es cuestión de conocimiento de los valores y de fuerza de voluntad para adquirirlos. Las personas deben marcarse metas y, para conseguirlas, tratar de conocerse a sí mismos y apoyarse en los valores positivos, los que dan sentido a su vida.
A continuación practicar esos valores y seguir el sentido marcado, tanto en las pequeñas como en las grandes cosas y así, practicando la coherencia, lograr que la vida merezca la pena de ser vivida.

Frase para recordar: “El incoherente funciona como una escopeta de perdigones: piensa una cosa, siente otra y sus actos se dispersan sin dirección”.

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