ÍNDICE
Introducción
EL
PERDÓN COMO VALOR PSICOLÓGICO
Y HUMANO
1.- ¿Qué
es el perdón?
2.-
Etapas del proceso de perdonar
3.-
Beneficios del perdón.
4.-
¿Qué no es el perdón?
5.-
Etapas del proceso de pedir perdón
6.- IMPORTANCIA DE PERDONARSE A SÍ MISMO
6.1.- ¿Qué es perdonarse a sí mismo?
6.2.- La dificultad de perdonarse a sí mismo
6.3.- ¿Cómo me perdono a mí mismo?
6.- IMPORTANCIA DE PERDONARSE A SÍ MISMO
6.1.- ¿Qué es perdonarse a sí mismo?
6.2.- La dificultad de perdonarse a sí mismo
6.3.- ¿Cómo me perdono a mí mismo?
INTRODUCCIÓN
Sobre
el perdón se puede hablar o escribir desde diversos ángulos:
religioso, político, jurídico, del Estado con los ciudadanos y de
éstos entre sí.
En
algún momento de nuestra vida, todos hemos ofendido a alguien o
hemos sido ofendidos por alguien. Ofendemos por muy diversos motivos
que cristalizan en un sentimiento de ira contra el que consideramos
nuestro enemigo; esta ira se transforma en un sentimiento de odio que
aprisiona y destruye al ofendido en una larga cadena de dolor.
Es
difícil considerar al que nos ha ofendido como la víctima de su
propio odio, e igualmente difícil es aceptar que nuestro deseo de
venganza proceda de nuestro odio, el mismo sentimiento que tuvo
nuestro agresor.
Los
sentimientos más comunes son la venganza, el ojo por ojo o tomarse
la justicia por la propia mano. Estos sentimientos pueden estar
presentes durante años, impidiendo que se cierre la herida y
haciendo que la vida pierda alegría y el ofendido se vuelva hostil y
amargado.
Para
curar la herida y recuperar la paz es imprescindible abandonar los
pensamientos voluntarios de venganza.
¿Quiere
esto decir que no podamos sentir una
profunda aversión y repulsa hacia la injusticia, la crueldad y
la opresión? Claro que no; pero, una cosa es la ofensa y
otra el ofensor; es imprescindible que no sucumbamos al
odio y a la venganza hacia el mismo..
Aferrarse
en ellos y contemplar reiteradamente las propias heridas, produce un
efecto desastroso en el bienestar físico y psicológico que destruye
la paz y la felicidad.
La
elección es personal. El dolor y la decepción son inevitables, pero
no deben controlar nuestras vidas. El perdón es la mejor forma de
acabar con el propio sufrimiento.
EL
PERDÓN COMO VALOR PSICOLÓGICO Y HUMANO
1.-¿QUÉ
ES EL PERDÓN?
El perdón es
disculpar a otro por una acción considerada como ofensa.
Perdonar
es una conducta libremente elegida, un compromiso de evitar las
conductas voluntarias destructivas dirigidas contra el ofensor e
incluir conductas positivas.
El
perdón no se ejerce en un único acto, en un momento dado, sino que
es un proceso con diversas etapas.
2.-Etapas
del proceso de perdonar
1ª.- El
ofendido reconoce la ofensa
sufrida.
Alguien
ha ofendido a otro y éste, al conocer la ofensa, siente ira, odio y
deseo de venganza hacia el ofensor. El reconocimiento de la ofensa
por parte el ofendido debe ser lo más objetivo posible, de modo que
le permita el distanciamiento emocional y le capacite para entender
las motivaciones y circunstancias del ofensor.
2ª.- El
ofendido elige la opción de perdonar.
La
influencia de los valores personales influyen en el ofendido para
disminuir el deseo o urgencia de venganza y abandonar toda conducta
destructiva.
Por
otra parte sabe que, si no perona, se coloca en una situación
permanente de sufrimiento.
3ª.- El
ofendido acepta y se compromete.
Acepta:
Siente el sufrimiento, la ira y el deseo de venganza y cualquier
pensamiento, sentimiento, sensación o emoción que surja asociado al
daño recibido. La aceptación lleva al cambio; pero, su objetivo no
es la extinción del sufrimiento, sino el compromiso.
Se
compromete: A actuar en conformidad con los valores y
beneficios del perdón.
Intentar
cambiar los sentimientos negativos hacia el ofensor, tratando de
entender su sufrimiento, dolor o ignorancia que le llevaron a herir.
El
proceso del perdón no implica abandonar la búsqueda de la justicia,
ni la defensa de los justos derechos, ni la reconciliación
obligatoria.
Perdonar
y pedir perdón son opciones personales que no necesitan la
colaboración de la otra persona, otra cosa es la reconciliación en
la que el ofendido y el ofensor deben actuar conjuntamente.
4ª.- El
ofendido elige el perdón como protección propia.
Perdonar
es tomar la resolución de acabar con el propio sufrimiento, fijando
los límites que sean necesarios para que la ofensa no vuelva a
repetirse. Es un proceso profundo del corazón, que puede ser largo y
difícil, tanto cuando se trata de perdonar a otros como a sí mismo;
pero, es un proceso que libera del odio y del deseo de venganza y, al
mismo tiempo, capacita para seguir amando y vivir en paz consigo
mismo.
5ª.- El
ofendido expresa explítamente su perdón.
Esta
acción explícita no es el final del proceso de perdón, sino la
manifestación externa del mismo. Si fuese necesario habría que
repetir todo el proceso, ya que el ofendido no está libre de que le
aparezcan de nuevo los pensamientos, emociones, sensaciones y
sentimientos asociados a la ofensa.
3.-Beneficios
del perdón
En
psicología, el perdón es asociado con el bienestar, la salud física
y las buenas relaciones interpersonales.
El
perdón hace que disminuya la ansiedad y el estrés, tiene efectos
beneficiosos sobre el sistema cardiovascular, aumenta la satisfacción
y es fuente de emociones positivas que incrementan la felicidad.
4.-
¿QUE NO ES PERDÓN?:
1º El
perdón no es olvido de la ofensa. El olvido es un
proceso involuntario que se dará, o no, con el tiempo. Recordar la
ofensa es un proceso automático ante estímulos que se pueden
presentar en cualquier sitio y momento y que producen sentimientos
que no se pueden modificar voluntariamente; las respuestas dadas ante
esos sentimientos sí serán voluntarias.
2º El
perdón no supone justificar la ofensa recibida, cuya
valoración será siempre negativa.
3º El
perdón no significa que el ofensor no sufra las consecuencias de su
acto. La reconciliación precisa que el ofensor realice
una restitución del daño que ha causado, si es posible, o cumpla la
pena que la sociedad le imponga. Perdonar no es permitir que el
ofensor vuelva a repetir la ofensa. Por ejemplo: Si un esposo o
esposa continúa perdonando a su cónyuge sus frecuentes
transgresiones, es probable que los malos tratos, transgresiones o
comportamientos indeseados continúen y hasta empeoren debido a que
no hayconsecuencias de sus actos.
5.-
ETAPAS DEL PROCESO DE PEDIR PERDÓN
Ofensor
y ofendido están enfrentados. Cuanto más cercano sea el
ofensor o más grande sea la ofensa, más difícil será que el
ofendido perdone.
La
tendencia natural de los seres humanos es marcar distancia en tales
situaciones. Es un acto de supervivencia emocional, no obstante,
muchos ofendidos, en aras de valores personales más altos
opersiguiendo su propia tranquilidad y protección, han
logrado perdonar y gozan de los muchos beneficios del
perdón.
Mucho
más fácil es que el ofensor pida perdón, rectifique y desista de
su conducta ofensiva.
Para
pedir realmente perdón tiene que haber un arrepentimiento que
incluye un dolor por el sufrimiento causado que no puede quedar
solamente en palabras, sino que ha de concretarse en acciones que
permitan que la ofensa no vuelva a ocurrir y que restituyan el mal
realizado.
Pedir
perdón es un proceso que tiene sus propios componentes:
1º El
ofensor reconoce que hizo daño al ofendido.
No
siempre el ofensor es plenamente consciente del daño causado y del
sufrimiento de su víctima. El hecho de reconocerlo supone un
acercamiento y una comunicación, que no debe emplearse para evitar
las consecuencias de su ofensa.
Si
el acercamiento y la comunicación son correctos habrá empatía
entre ambos, y uno y otro podrán manifestarse plenamente.
2º El
ofensor debe sentir, de verdad, el dolor del ofendido.
Solamente
lo conseguirá si se pone en su lugar y se acerca a sus sentimientos.
3º El
ofensor debe analizar su conducta. Debe saber por qué y
cómo hizo lo que hizo. Para avanzar en el proceso de pedir perdón y
llegar a la reconciliación, deberá compartir sus hallazgos con el
ofendido.
No
se trata de buscar excusas, ninguna de ellas sería aceptable para el
ofendido, ni de quitarse la culpa y echársela a otra persona, sino
de encontrar una base sólida para el siguiente componente.
4º El
ofensor debe definir un plan para que no vuelva a
suceder. No se trata de buenas intenciones, sino de
acciones concretas y en tiempos concretos que mejoren y hagan
desaparecer las propias debilidades.
5º El
ofensor debe pedir perdón explícitamente al ofendido. Todas
las etapas anteriores deben ser compartidas con el ofendido para que
la petición de perdón sea explícita. No son palabras que se lleva
el viento sino que encierran un plan y un compromiso.
6º El
ofensor debe restituir el daño causado. Según el tipo
de ofensa, no siempre será posible; pero, cuando lo sea, la
restitución es garantía de sinceridad en la petición de perdón.
No es de recibo pedir perdón y quedarse con las ventajas que se han
obtenido con la ofensa.
6.-
IMPORTANCIA DE PERDONARSE A SÍ MISMO
6.1.-¿Qué
es perdonarse a sí mismo? Es un proceso de análisis
profundo de las acciones y decisiones erróneas de nuestro pasado
que, a pesar del tiempo transcurrido, nos siguen haciendo sufrir.
El
pasado siempre nos acompaña y hemos de aprender a convivir con él,
sea el que sea.
6.2.-
La dificultad de perdonarse a sí mismo. Todos hemos
cometido errores y tomado decisiones equivocadas, tal vez, con
consecuencias irreparables.
El
pasado es el que es, no lo podemos cambiar; pero, sí debemos
afrontarlo sin convertirnos en su víctima, sin permitir que nos siga
esclavizando y haciendo sufrir.
El
único camino para que nuestro pasado no nos haga sufrir es
perdonarnos a nosotros mismos.
¿Por
qué se nos hace tan difícil perdonarnos a nosotros mismos? Porque
nuestro presente nos recuerda permanentemente que muchos de nuestros
problemas actuales son consecuencia de las acciones o decisiones
erróneas del pasado.
6.3.-
¿Cómo me perdono a mí mismo?
Todo
perdón requiere un proceso, también perdonarte a tí mismo;
reflexiona sobre estos pasos
1º.- Tú
no eres una escepción. Todos los seres humanos
arrastramos nuestras equivocaciones y errores del pasado. Seguramente
ahora no repetirías esas conductas.
2º.- Acepta
tus errores. Hagas lo que hagas, tu pasado no cambiará;
eres tú el que debe cambiar. Tu cambio consistirá en perdonarte a
tí mismo, si has ofendido a alguien pedirle perdón y aceptar las
consecuencias de tus errores.
3º.- Tras la aceptación, analiza los sentimientos y pensamientos que ocupan tu mente;obsérvalos, entiéndelos y acéptalos. El sentimiento de culpa te hace sufrir y te resistes a aceptarlo; quisieras que desapareciese en un instante, pero es imposible; causar el daño fue cosa de un momento, curarte de las consecuencias requiere tiempo y voluntad.
3º.- Tras la aceptación, analiza los sentimientos y pensamientos que ocupan tu mente;obsérvalos, entiéndelos y acéptalos. El sentimiento de culpa te hace sufrir y te resistes a aceptarlo; quisieras que desapareciese en un instante, pero es imposible; causar el daño fue cosa de un momento, curarte de las consecuencias requiere tiempo y voluntad.
Anclarte
en el reproche te amargará la vida y te impedirá pedirte perdón
por lo negativo que trajiste a tu vida con tus decisiones erróneas y
trata de compensarte. Perdonarte es liberarte.
4º.-
Comprométete a perdonarte a ti mismo. No
te lamentes tanto y actúa; asume la responsabilidad de tu vida
y de tu error. No te victimices. Todos los seres humanos pasamos por
circunstancias adversas, pero lo que nos hace grandes es superarlas y
seguir.
5º.- Observa
el lado positivo de la situación. Todo
error, toda
circunstancia desfavorable siempre deja una lección importante. Los
errores forman parte del aprendizaje, nos enseñan a conocernos, a
mejorarnos y a extraer sabiduría para el presente y el futuro.
Deja
de culparte por tu pasado. Date una nueva oportunidad. Eres merecedor
de experimentar una vida plena y libre, tienes derecho a caerte y
levantarte, a tomar decisiones equivocadas y aprender de ellas. Tus
errores no te definen, lo hace la actitud que tomas ante ellos. Por
eso, compréndete, perdónate, aprende y
sigue adelante sin ese lastre de sufrimiento.
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