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jueves, 28 de marzo de 2019

157.-EL AMOR CRISTIANO (VR I)


Indice:
EL AMOR CRISTIANO
Introducción
1.- Antiguo Testamento
1.1.- Yavé escogió a sus amigos y confidentes: Abraham, Moisés y los profetas.
1.2.- El mandamiento del amor.
1.2.1.- Yavé es un Dios personal que ama
1.2.2.- Yavé es un Dios personal que quiere ser amado
1.2.3.- Yavé es un Dios personal que educa a su pueblo en el amor.
1.2.3.1.- El vengador de la sangre
1.2.3.2.- La ley del talión
1.2.3.3.- La prohibición de la venganza
1.2.3.4.- El amor al prójimo
2.- Nuevo Testamento
2.1.- El amor DE Dios a todos los seres humanos
2.2.- El amor de los seres humanos A Dios
2.3.- El amor de los seres humanos entre sí


Introducción: Antes de adentrarme en la reflexión sobre los valores religiosos, he de hacer notar que he intercalado dos temas: “Manifestacionesdel amor” porque este sentimiento no solo se presenta como valor religioso (del que versará este artículo) sino que admite otras diversas manifestaciones y es lógico hablar de ellas y “Coincidenciasy diferencias entre las religiones porque hay muchas religiones (las trato en el artículo, aunque brevemente dada su importancia y trascendencia) y, antes de hablar sobre los valores religiosos, he creído conveniente hacerlo sobre las diversas religiones.
Dicho esto, reflexionaré solamente bajo el punto de vista bíblico sobre estos valores religiosos: amor, fe, esperanza, justicia, paz y perdón.

EL AMOR CRISTIANO
El abajamiento de Dios por amor
¿Cómo Dios, tan grande y poderoso, puede abajarse por amor al ser humano, tan pequeño e imperfecto? Si Dios se abaja de esta manera,¿cómo puede corresponderle el ser humano? ¿Qué relación hay entre el amor de Dios y el de los hombres?
La respuesta a estas cuestiones la encontramos en la Sagrada Escritura, donde vemos que Dios toma la iniciativa y entabla un diálogo de amor con el ser humano y, en nombre de este amor, le induce y enseña el amor de unos a otros.

1.- ANTIGUO TESTAMENTO (AT)
En todos y cada uno de sus libros, aparece el designio amoroso de Dios para salvar al ser humano que, creado libre, debe corresponder al amor que Dios le manifiesta.
Adán trastocó el plan de Dios y se apartó de Él, pero Dios manifestó su bondad y misericordia perdonando la ofensa y restableciendo el recorrido de su designio con sucesivas promesas de salvación.
Yavé, el Dios único en el que cree Israel, ama personalmente con un amor de predilección, por eso lo escogió entre los demás pueblos para que fuera su instrumento de salvación para toda la humanidad.
1.1..- Dios escogió a sus amigos y confidentes.
Eligió a Abraham, un pagano, vuestros padres, Taré, padre de Abraham y de Najor… servían a otros dioses” (Jos 24,2); le hizo su amigo, “Tú, Israel, eres mi siervo, Yo te elegí, progenie de Abraham, mi amigo” (Is 41,8); le hizo su confidente, “¿He de encubrir a Abraham lo que voy a hacer?” (Gen 18,17).
Abraham correspondió al amor de Dios: siguiendo la llamada de Dios abandonó su tierra (Gen 12,1); su confianza en Dios fué tan grande que no dudó en sacrificar a su propio hijo (Gen cap 22) y Dios premió su fe haciéndole padre de un gran pueblo, Israel (Gen 22, 15-18).
Eligió a Moisés. Yavé le llamo en medio de la zarza ardiendo
¡Moisés! ¡Moisés! (Ex 3,4) y le expuso su plan para sacar de Egipto al pueblo de Israel. Moisés es el confidente con el que “Yavé habla cara acara, como habla un hombre con su amigo” (Ex 33,11).
Eligió a los profetas, “Yavé me tomó y me dijo: Ve a profetizar a mi pueblo Israel” (Os 7,15); les hizo sus confidentes: “No hace nada Yavé sin revelar su designio a sus siervos los profetas” (Os 3,7); a través de los profetas comunica al hombre lo que éste no puede descubrir por sus propias fuerzas: el designio amoroso de salvación que se cumplirá en Jesucristo.
1.2.- El mandamiento del amor
1.2.1.-Yavé es un Dios personal que ama
Yavé se presenta como un Dios personal que ama al pueblo de Israel. “Cuando Israel era niño yo le amé y de Egipto llamé a mi hijo” (Os 11,1). “Porque Yavé os amó… os sacó de Egipto” (Dt 7,8). Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo” (Jer 31,33). La historia de amor de Yavé con Israel le hace experimentar que la fidelidad al único Dios es la fuente de su alegría y felicidad. “¿No te tengo a ti en el cielo?; y contigo, ¿qué me importa la tierra?...Para mí lo bueno es estar junto a Dios” (Sal 73,25.28)
El amor de Yavé por su pueblo es un amor de entrega gratuita, sin ningún mérito anterior y es es un amor que perdona una y otra vez.
Yavé muestra su amor con diversas imágenes:
Como pastor fiel: “Así dice Yavé: Yo mismo iré a buscar a mis ovejas” (Ez 34,11).
La imagen de la viña: “La viña de Yavé es la casa de Israel” (Is 5,7).
El amor de Yavé se extiende sobre todos los oprimidos y necesitados: “(Yavé) hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos, libera a los presos, abre los ojos a los ciegos, yergue a los encorvados, ama a los pobres, guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la viuda” (Sal 146, 7-9).
Incluso se extiende sobre la ciudad pagana de Nínive (Jon 4,11) y a los extranjeros, Amad al extranjero, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto” (Dt 10,19)
1.2.2.- Yavé es un Dios personal que quiere ser amado
El amor de Yavé debe ser correspondido por el hombre: “Amarás a Yavé, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza” (Dt 6,5)
Sería prolijo indicar todos los versículos bíblicos véterotestamentarios en los que aparece la falta de correspondencia humana al amor de Yavé. En todo el AT se suceden permanentemente el amor de Yavé, la correspondencia de Israel seguida de la bendición divina o la no correspondecia del pueblo seguida del castigo de Yavé.
1.2.3.- Yavé es un Dios personal que educa a su pueblo en el amor. Esta educación tiene sus pasos:
1.2.3.1.-“El vengador de la sangre” (el pariente más próximo a la víctima) es una figura que aparece en el primitivo Israel nómada. “El vengador de la sangre matará (al asesino) cuando le encuentre” (Núm 35,21).
Israel, ya pueblo sedentario, conservó la costumbre del vengador de la sangre (2Sa 3, 27); pero, para prevenir los excesos, el vengador solo podía actuar en los homicidios voluntarios y tras un proceso en la ciudad refugio donde se hubiese acogido el asesino.
Dado el ánimo excitado de los parientes de la victima de un asesinato y la dificultad de determinar la culpabilidad del presunto asesino, se brinda a éste la posibilidad de refugio, ya sea ante el altar, “Joab se refugió en el tabernáculo de Yavé” (1Re 2,28) o en las ciudades refugio,elegiréis ciudades de refugio donde pueda refugiarse el homicida” (Nú 35,11). El homicida que allí se refugie tendrá salva la vida, si mató a su prójimo sin querer” (Dt 10,4).
1.2.3.2.- La ley del talión: “Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por cardenal” (Ex 21, 23-24).
La ley del talión es un avance contra la venganza ilimitada de los tiempos del nomadismo. La legislación israelita suaviza la ley del talión admitiendo la compensación pucuniaria (Ex 21, 18-19).
1.2.3.3.-La prohibición de la venganza: A pesar de los esfuerzos, el deseo de venganza ocupa el corazón de los israelitas.
Yavé prohibe la venganza e inculca el perdón, No tendrás en tu corazón odio contra tu hermano...No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo”. (Lev 19, 17-18).
José no se vengó de sus hermanos que le habían vendido a los amalecitas (Gen 37,28), sino que los perdonó: “No os aflijáis y no os pese haberme vendido pues para vuestra vida Dios me ha traído aquí” (Gen 45, 5).
David no se vengó de Saúl, “llegaron David y Abisay y encontraron a Saúl durmiendo….David dijo: No le mates… Yavé me libre de poner la mano sobre su ungido” (1Sa 26,7.9.11).
En todo caso, el deber del perdón todavía quedaba restringido a los hermanos de raza, así vemos que el libro de los Jueces no critica la venganza de Sansón contra los filisteos (Jue 15,3.7).
1.2.3.4.- El amor al prójimo
En el libro del Levítico se extiende a todos el deber del amor: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo, Yo, Yavé” (Lev 19,18). La palabra “prójimo” incluye a todos, sean judíos o gentiles.
El libro del Eclesiástico abunda en la misma idea. “El que se venga será víctima de la venganza del Señor… perdona a tu prójimo la injuria y tus pecados, a sus ruegos, te serán pedonados. ¿Guarda el hombre rencor contra el hombre e irá a pedir perdón al Señor?” (Eclo 28,1-3)
El libro de los Proverbios indica. ”No digas: Como me ha tratado a mí le trataré yo a él, y le daré lo que se merece” (Pro 24,29)
2.- NUEVO TESTAMENTO (NT)
2.1.- El amor DE Dios a todos los seres humanos.
"Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en Él tengan vida eterna".(Jn 3,16).
El amor de Dios hacia nosotros se manifestó en que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito para que nosotros vivamos por Él” (1Jn 2,9)
La originalidad del NT es que el amor manifestado por Yavé, en el AT, a través de sus acciones, ahora, en el NT, lo manifiesta en la humanidad de Jesucristo, Dios hecho carne. La encarnación de Dios por amor al ser humano es la forma más insospechada e inaudita, pero más real, del amor.
Con la luz de esta abajamiento de Dios podemos entender las parábolas de Jesús:
La del buen pastor (Jn 10,1-16): que recorre valles y montes en busca de la oveja perdida.
La parábola de la misericordia (Lc 15, 11-32), el padre sale al encuentro del hijo descarriado y lo abraza.
Podemos calibrar el ser y actuar de Cristo que se entrega y muere en la cruz para dar nueva vida a la humanidad. Este es el amor en su forma más radical. Así podemos entender que San Juan diga que “Dios es amor” (1Jn 4,8).
Al instituir el sacramento de la Eucaristía, Jesús perpetuó su entrega. La Palabra, la Sabiduría eterna de Dios, se hizo hombre en las entrañas de la virgen María y se convierte en verdadera comida en la Eucaristía (1), es una unión perfecta entre Dios y el ser humano. No es posible concebir mayor abajamiento de Dios ni mayor elevación del ser humano.
2.2..- El amor de los seres humanos A Dios:
Un antiguo aforismo escolástico dice: Nihil volitum nisi praecognitum (Nada puede ser amado si antes no es conocido). El amor a algo o a alguien presupone el conocimiento de ese algo o de ese alguien.
¿Cómo conocer a Dios? A Dios, como a todas las personas, se le puede conocer por sus palabras y por sus obras. Las palabras, para ser creíbles, deben ser ratificadas por los obras. Jesús dijo a los judíos: “Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, ya que no me creáis a mí, creed a las obras” (Jn 10, 37-38).
En la Sagrada Escritura se narran las palabras y las obras de Dios que dan fuerza y valor a sus palabras.
Conoceremos a Dios meditando sobre diversos pasajes de la Biblia, meditando sobre las palabras y obras de Jesús, atendiendo a las enseñanzas de la Iglesia y a los ejemplos de los santos que tanto amaron a Dios. Por este conocimiento llegaremos a amar a Dios, bajo la acción de su Espíritu. Conocer a Jesús es conocer a Dios.
¿Quién es Jesús?: A) Para los no creyentes de buena voluntad, Jesús es un hombre extraordinario, pero solo un hombre, un rabí fuera de serie por su doctrina y por la época cuando la presentó.
B) Para los judíos y musulmanes, Jesús es un profeta, un enviado de Dios que habla en su nombre.
C) Para los creyentes en Jesús, Él es la segunda pesona de la Trinidad que se hizo hombre en las entrañas de la Virgen María; en cuanto Dios, igual al Padre y al Espíritu Santo, por ser los tres un solo y único Dios; en cuanto hombre, igual a los demás hombres, excepto en el pecado. Un abismo que la razón humana intenta comprender en la reflexión, el estupor y la escucha; un abismo en cuyo fondo brilla el amor de Dios. Solo los ojos de la fe pueden ver a Jesús en su totalidad, aunque el misterio no pueda ser abarcado ni comprendido.
Moradas de Dios: El amor a Dios convierte a los creyentes en moradas de Dios. "Jesús les dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará y vendremos a él y en él haremos morada" (Jn 14,23). Cultivar la presencia de Dios en uno mismo y en el prójimo es una espiritualidad propia de los creyentes.
Ver a Dios en el prójimo es socorrerle en sus necesidades: "Tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; peregriné y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; preso y vinisteis a verme" (Mt 25,35). "Cuantas veces hicisteis eso a uno de mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis" (Mt 25,40).
Y serán recompensados: "Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del Reino" (Mt 25,34)

El primer mandamiento
Cuando un fariseo pregunta a Jesús ¿Cuál es el mandamiento más grande de la Ley?” (Mt 22,36). Jesús le responde: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más grande y primer mandamiento.” (Mt 22,37-38).
¿Por qué los seres humanos tenemos que amar a Dios?
* Por ser Él quien es: suma bondad, belleza y misericordia.
* Porque Él nos amó primero.
* Por agradecimiento a sus innumerables beneficios.
* "No me mueve, mi Dios, para quererte" es el primer verso de un famoso soneto.
2.3.- El amor de los seres humanos entre sí
El NT eleva el amor a Dios a la categoría de primer mandamiento y al amor al prójimo a la segunda (Mt 22, 37-39). El segundo mandamiento, semejante al primero, es: Amarás al prójimo como a ti mismo” (Mt 22,39).
Son dos amores unidos e inseparables. “Si alguno dijere: Amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve. Y nosotros tenemos de Él este precepto: que quien ama a Dios ame también a su hermano” (1Jn 4,20-21).
San Pablo, en el capítulo 13 de su primera Carta a los Corintios, escribe las palabras más bellas que se han escrito sobre el amor.
El amor a los enemigos: En el AT regía la ley del talión. En en NT rige la del amor. “Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian” (Lc 6, 27)
Este es el amor perfecto al prójimo y también la dificultad máxima.
(1) La palabra ágape conserva actualmente el significado de “comida”, tomado de las reuniones que hacían los primeros cristianos.





















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