De entrada hay que decir que el alcohol es una droga, la de más
uso en nuestra cultura. Es una droga legal, pero dicha legalidad no disminuye
sus efectos y los problemas que ocasiona. Todos los estudios realizados
sobre el consumo de alcohol entre jóvenes ratifican lo mucho que supone en sus
vidas.
Graduación, absorción y eliminación del alcohol.
Se consideran alcohólicas aquellas bebidas que contienen alcohol
etílico en una u otra proporción. La graduación alcohólica es la proporción de
alcohol que tiene una bebida. Para valorar una bebida alcohólica y su peligrosa
repercusión en el organismo humano hay que tener presente sus grados y la
capacidad de absorción y eliminación del individuo bebedor. El alcohol
ingerido produce sus efectos cuando llega al torrente sanguíneo, los alcoholes
más concentrados se absorben con mayor rapidez que los de menor concentración.
Efectos del alcohol sobre el cerebro
El alcohol afecta al cerebro produciendo una reducción de su
actividad normal y una alteración de sus funciones, alteración que va in
crescendo en proporción al crecimiento de la ingesta. Lo que, al principio,
solo parece un pequeño mareo, con el incremento acaba en la pérdida total de la
consciencia. El riesgo es mayor con la de mezclas de bebidas de alta
graduación.
El alcohol crea dependencia
La ingestión de alcohol plantea dos situaciones problemáticas
diferentes: por un lado está el abuso alcohólico en un momento determinado (la
borrachera), por otro lado el alcoholismo o situación de dependencia vital del
alcohol. La intoxicación alcohólica se produce cuando se consume más alcohol
del que el organismo es capaz de metabolizar y eliminar.
Síndrome de abstinencia
El síndrome de abstinencia se manifiesta mediante síntomas tales
como temblores, nauseas, vómitos, nerviosismo y cansancio.
Jóvenes y alcohol
La principal diferencia entre los adultos y los adolescentes a la
hora de consumir alcohol no es la cantidad consumida sino las formas de
consumirlo. Los jóvenes actuales tienen una forma de beber directamente
relacionada con sus estilos de vida y sus inquietudes.
Algunos jóvenes comienzan a beber pronto, lo hacen en lugares que
viven como suyos, y generalmente durante los fines de semana. Desde hace años,
el inicio en el consumo de alcohol se va realizando en edades cada vez más
tempranas. La edad de inicio es entre los 12 y los 13 años, coincidiendo con
las salidas por la noche, y en condiciones similares, las chicas y los chicos
beben lo mismo.
Los fines de semana
Es muy común que los jóvenes consuman grandes dosis de alcohol los
fines de semana. Salir y beber causan una estrecha identificación. Se bebe
cuando se sale.
Además, parece que lo que actualmente buscan los jóvenes en el
alcohol no es disfrutar de la bebida, sino los efectos que produce. Los jóvenes
suelen consumir alcohol en territorios como discotecas, plazas públicas,
zonas de bares. Riesgos del consumo de alcohol por adolescentes Dependencia. El
alcohol es una sustancia adictiva con una dependencia similar a la de las
drogas. En el caso de los adolescentes, el riesgo es mucho mayor.
Riesgos directos del consumo de alcohol por adolescentes
Dependencia. El alcohol es una sustancia adictiva que crea una dependencia similar a las de las drogas. En el de los adolescentes, el riesgo es mucho mayor.
Provoca enfermedades. Se trata de trastornos muy graves como la cirrosis, la presión alta y algunos tipos de cáncer cuya probabilidad de contraerlos es aumentada por el consumo de alcohol.
Engorda.
Envejece la piel. La piel es uno de los órganos más afectados por el consumo de alcohol.
Problemas sexuales. Puede provocar impotencia en los varones y alteraciones menstruales en las mujeres.
Pérdida de memoria e incapacidad de concentración.
Riesgos indirectos
Accidentes de tráfico.Gran parte de los accidentes de tráfico de los adolescentes y jóvenes están relacionados con el consumo de alcohol y drogas.
Embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. La falta de control sobre uno mismo que provoca el alcohol puede llevar a tener relaciones sexuales que no se tendrían en estado de plena consciencia.
Violencia. La euforia y falta de control a las que lleva el consumo excesivo de alcohol pueden producir conductas conductas violentas, peleas y comportamientos agresivos.
¿Por qué beben alcohol los adolescentes?
Entender sus razones puede ayudar a combatir esta práctica.
El alcohol es un potente inhibidor y muchos adolescentes combaten con él sus problemas de timidez o relación.
Beber tiene que ver con la emancipación y la afirmación de su identidad. Beber, salir por la noche o acceder y estar en determinados lugares tiene que ver con sus prácticas de transición, con la creación y la afirmación de su identidad de adolescentes.
La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas. Prueban al alcohol y las otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad, para sentirse bien o para reducir el estrés.
Para sentirse personas adultas. Los adolescentes están viviendo la transición entre la
pubertad y la edad adulta. Muchos de ellos imitan comportamientos adultos en la
creencia de que eso les hace maduros y el consumo de alcohol se sitúa muchas
veces en ese contexto.
Para pertenecer a un grupo. Los adolescentes que se relacionan con otros adolescentes que
beben alcohol también lo consumen para sentirse parte del grupo.
¿Dónde está el límite?
Es difícil determinar qué adolescentes van a controlar su consumo
de alcohol y parar a tiempo, y cuáles van a tener problemas muy
serios.
Corren el riesgo de desarrollar problemas con el alcohol y las drogas
los adolescentes:
+ con un historial familiar de abuso de substancias,
+ que están deprimidos,
+ que carecen de autoestima,
+ que sienten que están fuera de la corriente.
Señales para su detección
Las señales principales para detectar el uso de alcohol y de
drogas por los adolescentes pueden incluir:
Físicas: fatiga, problemas al dormir, quejas continuas acerca de
su salud, ojos enrojecidos y sin brillo y una tos persistente.
Emocionales: cambios en la personalidad, cambios rápidos de
humor, irritabilidad, comportamiento irresponsable, poco amor propio o
autoestima, carencia de juicio, depresión, retraimiento y una falta
general de interés.
De Familia: desobedecer las reglas, retraerse o dejar de
comunicarse con la familia.
Escolares: interés decreciente, actitud negativa, calificaciones
bajas, ausencias frecuentes y problemas de disciplina.
Sociales: amigos atrapados en la droga y el alcohol, que tienen problemas con la ley. Cambio en las formas de vestir y en su imagen externa.
¿Cómo evitar los padres que los adolescentes beban alcohol?
Para evitar que beben y adopten otras conductas de riesgo es imprescindible que los padres comiencen a educar a sus hijos desde su más tierna infancia, ganándose su amor y confianza.
Responsabilidad. Hay que educar a los hijos para que sean responsables.Que entiendan y asuman las consecuencias de sus actos.
Autoestima. Cuando los adolescentes tienen suficiente autoestima, es decir, cuando están seguros de sí mismos es mucho más improbable que necesiten estímulos externos para sentirse bien o relacionarse en sociedad.
Normas. En nuestra sociedad, es muy alta la permisividad hacia el consumo de alcohol, incluso entre los jóvenes. Si queremos que nuestros hijos no corran riesgos en este sentido deberemos acordar unas normas claras sobre su consumo. Las normas familiares son imprescindibles para la educación de los hijos, para educar en los valores esenciales y para llevar a cabo la función educativa de los padres, logrando que sea la familia formadora de personas.
Salidas. En la mayoría de los casos, el consumo de alcohol por los adolescentes se produce en los fines de semana, durante los días festivos y por las noches. Se pueden evitar algunas de estas situaciones peligrosas acordando (y en su caso estableciendo) una hora más temprana de vuelta a casa.
Si, a pesar de todo, los padres descubren que su hijo(a adolescente es consumidor habitual de de bebidas alcohólicas deben buscar la ayuda especializada.
Sociales: amigos atrapados en la droga y el alcohol, que tienen problemas con la ley. Cambio en las formas de vestir y en su imagen externa.
¿Cómo evitar los padres que los adolescentes beban alcohol?
Para evitar que beben y adopten otras conductas de riesgo es imprescindible que los padres comiencen a educar a sus hijos desde su más tierna infancia, ganándose su amor y confianza.
Responsabilidad. Hay que educar a los hijos para que sean responsables.Que entiendan y asuman las consecuencias de sus actos.
Autoestima. Cuando los adolescentes tienen suficiente autoestima, es decir, cuando están seguros de sí mismos es mucho más improbable que necesiten estímulos externos para sentirse bien o relacionarse en sociedad.
Normas. En nuestra sociedad, es muy alta la permisividad hacia el consumo de alcohol, incluso entre los jóvenes. Si queremos que nuestros hijos no corran riesgos en este sentido deberemos acordar unas normas claras sobre su consumo. Las normas familiares son imprescindibles para la educación de los hijos, para educar en los valores esenciales y para llevar a cabo la función educativa de los padres, logrando que sea la familia formadora de personas.
Salidas. En la mayoría de los casos, el consumo de alcohol por los adolescentes se produce en los fines de semana, durante los días festivos y por las noches. Se pueden evitar algunas de estas situaciones peligrosas acordando (y en su caso estableciendo) una hora más temprana de vuelta a casa.
Si, a pesar de todo, los padres descubren que su hijo(a adolescente es consumidor habitual de de bebidas alcohólicas deben buscar la ayuda especializada.
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